Algunos gamers hemos caído en la ola de constantes distracciones que nos impiden tener un tiempo de concentración prolongado. Esto es un problema, porque en nuestra vida tan acelerada, a veces es un poco complicado sentarse y prestarle atención a cosas que realmente la merecen y te importan.
A veces quedamos atrapados en esta vida de distracciones desenfrenadas y nos impide dedicarle un par de horas al día al gaming saludable que todos amamos. Es en estas circunstancias cuando surgen los jueguitos de celular…
La verdad, he tenido juegos complejos en mi celular, pero a la mera hora, nunca los jugaba porque no tenía ni tiempo ni ganas de esforzar tanto mi cerebro. Es decir, si estas en clase o algo así (ups), no puedes concentrarte tanto en otra cosa o va a ser muy evidente que no te interesa lo que el profesor diga, y eso puede traernos problemas. Pero por otro lado, un jueguito bobo y sencillo, como el mentado Candy Crush, puede ser exactamente lo que necesitamos en esos momentos tediosos.
En mi caso, me gusta jugar ajedrez. No hay nada más relajante que prender tu celular y matar el tiempo mientras desarrollas el potencial estratégico de tu cerebro jugando contra una inteligencia artificial como la que derrotó a Kasparov.
Jajajaja no es cierto. De hecho soy algo así como adicta a todos los Angry Birds.
Algunas personas se traban en este juego y lo odia, pero yo puedo decir orgullosamente que tengo 3 estrellas en cada mother fuckin’ nivel, en cada mother fuckin titulo del juego. Sí. Así de traumada estoy con este juego y no hay nada que ustedes puedan hacer para detenerme! La la la! No oigo no oigo!
