Cuando se vive en un complejo o edificio departamental el tema de la higiene de los espacios comunes es vital para tener una convivencia armónica, y por supuesto para prevenir problemas de salud.
Aquí te daremos algunos consejos para vivir en un ambiente limpio, libre de basura y mugre, cuidando las áreas verdes y espacios comunes.
Contar con botes para basura adecuados
Si vives en una unidad habitacional, con más de 20 personas habitando sus paredes, se puede comenzar a vigilar que las instalaciones se encuentren libres de polvo y suciedad con un número suficiente y adecuado de contenedores de basura.
Administrar los desechos es más fácil si se respetan las indicaciones sobre la separación de la basura. Esto facilita que el servicio recolector identifique fácilmente los orgánicos de los inorgánicos reutilizables y los inorgánicos no reciclables.
Basta con que se estudien las dimensiones y el diseño de los cestos para elegir los que sean necesarios para conservar los desperdicios. Obviamente que no serán los mismos para un edificio de 20 departamentos que para uno de 50.
Utilizar señalamientos
Las señalizaciones de “por favor no tire basura”, “recoge los excrementos de tu perro”, son aburridas, es verdad. La mejor forma de incluir a los vecinos en la cultura de la limpieza colectiva es mandar el mensaje correcto con las palabras precisas.
Estas son algunas ideas creativas para letreros medioambientales con las que será más fácil lograr que las personas asuman la responsabilidad de no tirar su basura donde se les canse la mano:
- “Vecinos: mantengamos limpios los espacios. A nadie le gusta oler basura donde vive.”
- “¿Quieres un lugar más limpio para tus hijos? Por favor ¡tira la basura en su lugar!”
- “¡En el edificio La Catarina somos verdes! Coloca el tipo de desecho en el contenedor que le toca”
- “¿Te imaginas si todos tiráramos basura sobre ti? Respeta las áreas verdes.”
- “¿Te llevaste a tu casa excremento en el zapato? ¡Yo también! Recoge las popós de tu perro.”
- “¿Llevas tu celular?, ¿llevas tu cartera?, ¿llevas tu BASURA?”
Jornadas de limpieza y participación comunitaria
Establecer fechas para que las personas salgan de sus departamentos y contribuyan a limpiar pisos, aceras, corredores, jardines y macetas y después se queden a convivir, a comer o a compartir una tarde de baile, es una excelente idea.
Esta iniciativa de integración y trabajo en conjunto no solo funciona para motivarlos a que participen activamente en la limpieza, también es el pretexto ideal para fortalecer los lazos entre vecinos tan necesarios en una comunidad.
Una vez cada quince días o al mes, dependiendo de la necesidad de higiene de las instalaciones será suficiente para que se cumpla con el aseo de los espacios, la convivencia y lograr que un grupo desunido, cambie y se fortalezca como una organización.
¿Listo para implementar estas ideas de impacto en tu vecindario?
