El paso a la universidad será para ti como ir de una isla a otra. El camino puede ser difícil, pero ya cuando estés con un pie dentro de sus instalaciones, te sentirás de lo más genial.
Ya sea que vayas a aplicar a la convocatoria UNAM 2021 para modalidad a distancia y abierta, o solo estés esperando a que llegue agosto para ingresar, checa esta información para que vayas conociendo todo sobre cómo darle la cara a esta nueva etapa.
Tanta libertad te pondrá a prueba
Si en la prepa tenías libertad para saltarte clases o irte más temprano y no lo hiciste, genial. Pero si no, será un reto interesante para ti decir “no” cuando quieres decir “sí” y no tengas nadie a lado más que a tu conciencia.
En la universidad no habrá alguien detrás tuyo para decirte: “ey, no te vayas, que aún te faltan clases”. Ya sea particular o privada, esta institución no solo te dará las herramientas para ser un profesionista, ahí también vas a tomar muchas decisiones que forjarán tu madurez.
No será fácil
Seguramente esta frase ya te la dijeron miles de veces y te has cansado de escucharla.
Independientemente de la carrera, cuando estudias una licenciatura estás automáticamente en otro nivel. Obviamente ya no eres un niño. Todo lo que hagas o no hagas va a impactar en tu futuro inmediato y a largo plazo.
Además, los profesores y autoridades escolares esperarán más de ti.
La dinámica con los catedráticos cambia
Olvida esa ocasiones en las que tu profe de prepa te daba chance de entregar el trabajo después, o te pedía todo el tiempo que participaras en clase. Los maestros universitarios ya no ruegan, tú sabes si levantas la mano o no, si entregas tus proyectos o si estudias para el examen.
En resumen, confían en que seas independiente y te autogestiones. Incluso alguno que otro estará dispuesto a tomarte como su pupilo si te ve con potencial e interés, así que no es bueno que desaproveches la oportunidad.
Estás o no estás, no hay puntos intermedios
Si faltas a clases, no te preparas para los exámenes y en general le restas importancia a tu formación, te será el doble de difícil continuar a flote y, por supuesto, concluir con tus estudios.
La universidad es imposible de engañar. En el bachillerato podías tener un desempeño intermedio y no pasaba nada, pero aquí, si tienes un desempeño pobre, una de dos, o tienes esa misma racha el resto de la carrera o repuntas y comienzas a destacar.
Tendrás menos materias, pero mayor complejidad
En la prepa tenías un amplio grupo de materias cuyas actividades entre clases, tareas y estudio, ocupaban la mayor parte de tu día. Ahora en la universidad, pensarás que tienes más tiempo porque el horario de clases probablemente sea más reducido, pero no caigas en la trampa.
Las asignaturas serán más complejas, los “trabajos” ahora se llamarán proyectos y tus participaciones no podrán ser una copia del libro. Se espera que sostengas un argumento, aportación o simplemente hagas saber al profesor que has comprendido.
En general entrar a la educación superior implica que la exigencia será mayor, pero ¿has visto que no es nada del otro mundo prepararte para ser universitario? Solo basta con que te pongas las pilas. ¡Éxito en esta nueva etapa!
