Cuando era más pequeña mi mamá siempre me repetía la misma canción “eres una adicta a los videojuegos”, sé que en ese momento ella estaba más preocupada por mi salud visual que por otra cosa.
Con el tiempo (y a falta de él principalmente), mis horas frente a un televisor con un control en mis manos se fue reduciendo de tal manera que me olvide por completo de ellos, pero aun así podía seguir al tanto de todo lo que acontecía alrededor de ellos.
Ahora creo que cuando yo era pequeña entendía la relación que existía entre la fantasía y la realidad, lo que sucedía en el juego y aquello que pasaba en mi vida.
También soy consciente de que había ocasiones en las cuales pasaba a veces días pegada a la pantalla para poder terminar el juego o bien, me desvelaba todo un día para hacerlo. Nunca pensé que fuera demasiado, hasta ahora.
Al tener este gusto por los videojuegos no dejaba que consumieran mi vida, se convertían en mi obsesión por el momento pero después de haber terminado de jugar con él, todo volvía a la normalidad y con todo, me refiero a todo.
Salía a jugar, a andar en bicicleta o hacia otras cosas, hace poco leía un estudio que hicieron en relación a este dilema “¿Cuándo el videojuego se convierte en una adicción?”, acá les dejo mis impresiones.
Cuando el juego se volver la parte más importante de tu vida.
El problema empieza cuando ya no sabemos controlar el tiempo que pasamos frente a la pantalla y olvidamos hacer cosas fuera de ellas. Estar siempre dentro de los videojuegos nos lleva a un tipo de aislamiento social al que muchos son poco consientes.
Un jugador adicto también presenta un cambio emocional y cognitivo, en todo momento está pensando en el juego y su vida de una manera inconsciente se realiza en torno a él.
Piensen en cuentas personas conocen que en su cabeza solamente pasa cómo derrotaran a su enemigo, que nivel sigue o sin tenerlo entre las manos, sus dedos se mueven como si tuvieran aun un control en ellas.
El jugar y el estado de ánimo.
Está comprobado científicamente que nuestro cerebro responde a cierto tipo de emociones para lo cual se activan zonas específicas para su función. El estar dentro de un juego nos crea placer, excitación, activación y al mismo tiempo tranquilidad o relajación. Cuando un jugador es adicto es capaz de experimentar todas esas emociones durante el juego pero una vez que sale de él su vida se vuelve monótona.
Desarrollan tolerancia.
Sé que para muchos la tolerancia podría considerarse como algo bueno, sin embargo un jugador adicto comienza a necesitar mayor exposición al juego para sentir satisfacción por lo que su nivel de tolerancia aumentara para poder permitirse más tiempo frente al equipo que en realizar otras tareas, pues solamente dedican el tiempo necesario para tareas de supervivencia: comer o ir al baño, pues el simple hecho de mantenerse alejados los altera.
Síntomas de abstinencia.
Un adicto a cualquier sustancia que altere su sistema nervioso presenta los síntomas pero los de abstinencia son los peores porque el cuerpo sufre de temblores, sudoración, aumento del ritmo cardíaco, irritabilidad, angustia y ansiedad, por falta de la sustancia que ahora controla su cuerpo. Bueno, lo mismo sucede con un adicto a un videojuego, pues cuando se presenta este problema el jugador necesita sentarse a jugar para sentirse contento y disfrutar de la vida.
Conflicto con tu ecosistema social.
Cuando eres adicto a algo siempre encuentras problemas con las personas, por tu actitud negativa o bien, porque ante pones aquello por lo cual eres adicto a relaciones personales que son de suma importancia, por ejemplo familia, pareja, amigos o jefe.
Sientes además de que nadie te comprende y están en tu contra, pero lo que no notan es que esas personas con las cuales pelea solamente intentan darle una solución.
Una adicción se presenta cuando las personas no sabemos controlar los niveles de necesidad hacia un articulo, juego, persona, etc., porque todo nos puede volver adictos de nosotros depende el control que va a ejercer en nuestras vidas.
