A todas las personas nos gusta salir, disfrutar de una buena caminata, conocer nuevos lugares y no parar en todo el día, lo malo es cuando no encontramos lugar en donde sentarnos y poder descansar un poco. Estar sentado es muchísimo más cómodo que estar de pie, los músculos se relajan y el cuerpo descansa. Es en este punto en donde la tecnología entra, pues hoy en día hay infinidad de cosas que nos facilitan la vida, desde dispositivos inteligentes que controlan nuestra casa, apps para pedir comida a domicilio o herramientas que nos recuerdan lo que tenemos que hacer.
Un grupo de ingenieros chinos llamado “Astride Bionix” presentó, recientemente, un “aparato” que asemeja la forma de un exoesqueleto ajustable a las piernas de las personas y permite desplegarse en cualquier parte creando la forma de una silla biónica, llamada “Lex”.
El peso de este exoesqueleto es de aproximadamente un kilogramo y puede aguantar hasta 120 kilogramos. La forma de esta silla es muy “simple”, cuenta con un módulo que se ajusta a la cintura de la persona con unas correas y baja con unas “patas” pegadas en cada pierna, esto permite que cuando la persona flexione sus piernas, el aparato se doblará en menos de 5 segundos creando una base para que la persona pueda recargarse y adopte una postura más cómoda.
Admitamos que de seguro a nadie se la había ocurrido tal idea y, a pesar de ser un producto innovador y original, Astride Bionix no pensó en tantos detalles como se tenía previsto, en primer lugar, aunque permite apoyarse y estar “casi sentado”, las silla biónica no cuenta con un respaldo para la espalda, cosa que puede provocar incomodidad en algunas personas.
