Como ya estaba previsto desde hace varios meses atras, Black Mirror nuevamente regresa al catálogo de Netflix, pero ahora en forma de película interactiva en la que el espectador podrá “elegir la aventura” en la que el personaje se desenvolverá y también el rumbo que tomará la historia.
Black Mirror: Bandersnatch está ambientada en el año 1984 y relata la historia de un joven programador que busca adaptar a videojuego un libro antiguo el cual, conforme avanza la película, revela misterios ocultos y que la realidad con el mundo virtual se mezcla en ocasiones a tal grado que el protagonista se cuestiona su toma de decisiones y su capacidad de tomar elecciones propias.
La película inicia explicando cuál es la modalidad de la misma y que se trata de una película interactiva por lo que las personas podrán tomar decisiones a lo largo de la cinta seleccionando dos de las opciones que se muestran. El proceso para elegir alguna de las opciones es fluido, pues la narración no se detiene, ya que siguen pasando cosas en la pantalla mientras eliges qué decisión tomar.
A medida que va avanzando la película, la importancia de las decisiones se vuelve cada vez más relevante y, como lo confirma Netflix, elegir entre una opción u otra puede traer consecuencias en distintas partes del episodio, una vez elegido el camino que el protagonista tomará, no se podrá volver voluntariamente atrás sin reiniciar toda la historia.
A pesar de que la historia fue creada para que cada una de las elecciones tenga su propia línea narrativa, en algunos casos la serie comunicará si la decisión es errónea y aparecerán mensajes que nos ofrecerán volver atrás para elegir otra opción.
Recordemos que no es la primera vez que Netflix cuenta con este tipo de historias, pues “El gato con botas”, la serie animada también lo permitía.
