Las movilidades de transporte dentro de la Ciudad de México se extendieron desde que apareció el modelo de negocio de Uber. Pedir un carro personal que pudiera llevarte a donde quisieras, a la hora que quisieras, fue el éxito de esta empresa y gracias a eso, nuevas formas de transportarse llegaron.
Los sistemas de transporte individual son los favoritos de la personas, en el caso de la ecobici, puedes llegar a tu destino sin complicaciones por el tráfico y a un costo muchísimo menor comparado con pedir un coche, ante esta preferencia, recientemente han podido entrar nuevas alternativas, como los “scooters”.
Los scooters, mejor conocidos como “patines del diablo”, son esos juguetes de nuestra infancia que ansiábamos tener para divertirnos; y ahora podemos hacerlo a lo grande y no sólo para pasear en el parque, como niños, los scooters llegaron a la capital como un transporte a través de patines eléctricos que no contaminan el ambiente y que brindan diversión y seguridad a quien lo usa.
La primera empresa que trajo este modelo de movilidad fue “Grin”, utilizando la misma dinámica que las bicicletas compartidas, se descarga una aplicación, se buscan los scooters disponibles, así como la zona, y se escanea un código QR para empezar a utilizarlo, al final del viaje, el scooter se deja dentro de las zonas establecidas y ¡Listo!
Después llegó “Bird” (exactamente el mismo modelo de movilidad, pero con un precio más elevado), opera con un costo de 20 pesos por viaje, mientras que “Grin” lo hace por 15 pesos. Y próximamente llegará “Lime”, también iniciará actividades dentro de la capital. Hay que destacar que este tipo de vehículos aún no tienen regulación oficial en la CDMX, por lo que probablemente existan quejas debido al uso que se le da a estos patines. Sin embargo son una nueva forma de transporte innovadora y divertida.
